ME PRESENTO Y OS CUENTO MI EXPERIENCIA

Hola a todos, mi nombre es Mónica, y hace un mes que he acogido a una gatita del refugio. La gente de ahí la conoceréis por Manda la escapista, pero se llama Saba, como la reina, porque es una superviviente y una triunfadora.
Fuimos al refugio en busca de una gatita buena y tranquila que le hiciese compañía a nuestro gato Coco, otro superviviente y el gato más bueno y cariñoso que pueda existir. La idea ya la llevábamos de casa, se trataba de Ana, una preciosa gata que se dedicaba a llamar la atención de los visitantes maullando y trepando por las redes, pero mirando y mirando, mis ojos fueron a parar a una triste gatita que se encontraba acostaba al margen de todo, era feochiña y estaba bastante destartalada, pero tanto mi familia como yo, decidimos que merecía la oportunidad que casi nadie le iba a dar... Así que esa misma tarde nos la llevamos para casa.

Desde ese mismo momento, nuestra vida ya no ha vuelto a ser lo que era, ya que nos encontramos con la sorpresa de que nuestra gatita tenía montones de enfermedades y problemas, al margen de pulgas, lombrices y ácaros. Fue necesario tenerla aislada durante 3 semanas, administrándole medicación diaria, llevándola regularmente al veterinario y teniendo que andar cambiándonos de ropa y lavándonos cada vez que salíamos de su estancia.......Los primeros días fueron durísimos, yo no quería tirar la toalla y devolverla al lugar de donde salió, pero también temía por la salud de mi gato.

El viernes nos ha dicho el veterinario, después de sedarla y meterle un tubo hasta los pulmones, que tiene todo el conducto de mocos y sangre los cuales hay que mandar a analizar fuera para saber lo que tiene y además, hay que someterla a una operación para quitarle 8 piezas de la boca, ya que la tiene toda ulcerada. Esto supondrá una tortura más para esta Angelita y unos gastos tremendos que se suman a los soportados ya hasta ahora, y los cuáles debido a la situación económica de la casa, cuesta mucho hacer frente, pero os puedo decir a todos, que pese a todo lo que he contado anteriormente, es una satisfacción que no se puede expresar con palabras, el ver como este animaliño ha engordado un kilo y medio, como se le está poniendo ese pelo, como se le ven ahora esos ojazos verdes que antes ni se le apreciaban, como trota y juega todas las mañanas con sus juguetes, como pide y agradece su comida...... Eso, no hay dinero que lo pague.
Un saludo a todos,

Gracias por haber dado una segunda oportunidad a Manda/Saba.

Por mucho que intentemos cuidar a nuestros animales en el refugio, la atención nunca será como la que tienen en una casa, pues son muchos y, por desgracia, no podemos darles una atención individualizada.

Os deseo toda la suerte del mundo para que esta pequeña superviviente salga adelante, y os de muchas alegrías y satisfacciones.

Valiente y luchadora Saba, es bueno dar a conocer historias así, tambien tengo una gata adoptada, a pesar de que ya es adulta es nuestra beba. Ojalá y cada vez se sumen más personas a adoptar animales en lugar de comprar