Buenas acciones

Copio un email que Beatriz, la presidenta de la asociación, ha enviado a socios y voluntarios alabando el comportamiento de uno de nuestros veterinarios colaboradores:

Hola a todos:

Este correo lo envio como homenaje a Jose, uno de los veterinarios de la clínica Albeitar de Sada. Creo que se lo merece. Juzgad vosotros mismos.

Ayer alrededor de las 9 de la noche en una de mis colonias del puerto apareció una gatita a la que no conocía con una lesión tan terrible en la cara que yo nunca había visto nada igual. Le faltaba todo el morro. Su cara era plana, en carne viva y en el cuello tenía un bulto del tamaño de una pelota de golf.

No se dejaba coger porque escapaba así que me fui a por una jaula trampa y llamé a urgencias de Albeitar para que se acercasen a la clínica. La guardia le tocaba a Jose.

La gatiña estaba en un sitio dificil para atrapar ya que hay muchas cajas y trastos y en cuanto te acercabas se escondía así que llamé a Jose para decirle que no era capaz de cazarla que le volvería a avisar cuando lo hiciese y no tenerle esperando en la clínica. Me dijo que se venía a ayudarnos a Fernando y a mi.

Se nos escapó de aquel sitio y se metió debajo de unos camiones que había enfrente. Por suerte no tenía fuerzas para trepar al motor del camión ya que lo intentaba pero se caia. Finalmente después de muchas vueltas para arriba y para abajo, cruzar, la carretera ir de camión en camión ya casi nos habíamos rendido cuando Jose se metió debajo de una cabina de un camión sujeta con unos soportes y me dice muy serio :"espero que eso aguante y no se caiga la cabina". Se mete debajo agarra a la gatiña por el rabo y se hace con ella. ¡¡Impresionante!! ¡¡Viva Jose!!.

Lamentablemente no se pudo hacer nada por ella salvo evitar que siguiera sufriendo porque por dentro de la cara ya se le veían los gusanos pero la pobrecita tenía los dientes intactos y todavía comia lo que alargaría su agonía y su dolor hasta no se sabe cuando. No sé a que hora salimos de la clínica pero era tarde.

Como podeis comprender la historia es tremendamente lamentable. No sé lo que le pudo pasar a la gatiña. Parecía que la hubiesen mordido, pero el correo no es para contaros esta triste historia con un triste final sino para homenajear a Jose que se excedió muy mucho de sus obligaciones como veterinario en servicio de urgencias y demostró una vez más su amor hacia los animales.

¡¡TRES HURRAS POR JOSE!!

Un beso
Beatriz